Agrosolvents
Nuevas líneas de disolventes industriales de origen agronómico: microemulsiones y nuevos disolventes sostenibles basados en aceites vegetales
El proyecto “Agrosolvents” se plantea como una continuación y extensión del anterior proyecto realizado por la empresa en colaboración con la Universidad de Vigo (Proyecto Newbiosol). Ambos proyectos se pueden considerar en el marco genérico de los disolventes verdes o “Green Solvents” de base “bio”, es decir, cuyos componentes puedan ser extraídos de materia primas de origen biológico, fundamentalmente de cultivo agronómico, en contraposición a los disolventes tradicionales, que se extraen principalmente de derivados del petróleo.
En el anterior proyecto se desarrollaron formulaciones basadas en el aceite de girasol. Una vez finalizado el proyecto y obtenido su patente (08-09-23), entendemos que podríamos seguir desarrollando los mismos productos incluyendo nuevas formulaciones de aceites naturales, para conseguir dos cosas:
- Reducir la dependencia de una única materia prima, el aceite de girasol, estudiando los derivados similares a girasolatos, obtenidos a partir del aceite de palma, ya que este último está disponible en forma abundante y variedad de origen geográfico.
- Reducir el coste de estos productos, ya que en la comercialización industrial el precio final es una variable crítica en la elección del producto. Mediante la inclusión del aceite de palma cuya producción está aumentando mucho y su demanda en progresivo decrecimiento, creemos que se pueden conseguir precios más competitivos que con los girasolatos, lo que acercaría la parte económica a las condiciones actuales.
Vamos a seguir trabajando en la línea de bajar la emisión de COV´s (compuestos orgánicos volátiles) de nuestros productos, ya que la legislación ambiental sigue presionando a la industrial para que se reduzca la huella ecológica que produce la emisión de COV´s a la atmósfera. En este sentido se pretende estudiar la posibilidad de incrementar el contenido de agua de todos los productos destinados al tratamiento y limpieza de superficies y a la aplicación de pinturas. Este proceso pasa por la emulsificación de los disolventes con agua y tensoactivos para la producción de microemulsiones, lo que reduce su impacto ambiental y recorta el precio final de estos productos. Si los disolventes que se mezclan con agua son de origen bio, las microemulsiones se convierten en productos de bajísimo impacto ambiental, biodegradables y de bajas emisiones COV ya que el agua es un disolvente no COV.
Con el proyecto Agrosolvents, DROVI prosigue su estrategia centrada en la química verde para sustituir de modo progresivo los disolventes industriales de origen petroquímico por otros disolventes sostenibles de origen agronómico sin vulnerar la ética alimentaria.