Drovi patenta un biodisolvente a base de aceite de girasol que evitará la dependencia de los mercados internacionales
En colaboración con el equipo de asesoramiento en I+D de la Fundación Empresa Universidad Gallega (FEUGA) y el grupo de investigación de Ingeniería Química de la Universidade de Vigo, hemos dado un paso más en la creación de disolventes verdes de base bio registrando la patente de una nueva formulación de estos productos basada en derivados del aceite de girasol.
El nuevo disolvente es el resultado del proyecto NewBiosol, cofinanciado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), que hemos desarrollado en nuestras propias instalaciones.
La base del nuevo producto supone una importante innovación frente a las investigaciones realizadas hasta ahora por la comunidad científica. Éstas se basaban en los ésteres metílicos del aceite de soja, una materia prima abundante en lugares como Brasil pero escasa en nuestro país.
Por lo tanto, parte de la innovación tecnológica reside precisamente en la formulación y síntesis de estos nuevos productos a partir del aceite obtenido de esta especie oleaginosa, el girasol, mezclado con otras sustancias naturales.
Impacto en la Industria gallega
El nuevo disolvente, en el ámbito de la denominada química verde, supone un avance en el campo de los green solvents de base bio. Se trata de un compuesto sostenible que evita la dependencia de los mercados internacionales. Además, se potencian las materias primas renovables en línea con los intereses europeos en materia de medio ambiente, frente a los disolventes industriales convencionales que provienen mayoritariamente del petróleo. Esto supone ventajas, tanto desde el punto de vista medioambiental, como a la hora de minimizar los riesgos para la salud. Asimismo, evita la dependencia de combustibles fósiles, más contaminantes. Todo esto sin perjudicar su efectividad, ya que el proyecto NewBioSol ha probado que los biodisolventes tienen una eficacia equiparable a los compuestos petroquímicos.
Y no solo eso, contribuye también a fomentar la economía circular, ya que permite recuperar disolventes ya utilizados para transformarlos en productos de valor añadido beneficiando especialmente a la industria gallega, que podrá reducir las tasas de consumo de estos productos al poder tratar los disolventes usados para reutilizarlos en estos nuevos compuestos bio.
Aplicaciones prácticas de Girasolato
Hemos encontrado que disolventes basados en la mezcla de derivados del aceite de girasol (girasolatos) con otros disolventes biodegradables cumplen con los requisitos de la química verde y a la vez presentan un efecto sinérgico entre ellos en cuanto a la mejora de la capacidad de arrastre y disolución de varios tipos de pintura.
Así, hemos probado diferentes composiciones como limpiadores multiusos, disolventes en limpieza industrial, decapantes, limpiadores de graffiti, disolventes de pintura, y/o disolventes para limpiar metales (por ejemplo, acero inoxidable o aluminio).
A modo de ejemplo, una de las composiciones se probó como decapante de pintura sobre superficies como adoquines urbanos (pavimentación), granito pulido y bloque de hormigón. La fórmula ensayada, se aplicó en formato pulverización sobre la pintura (la aplicamos con pulverizador, la dejamos actuar durante 20 minutos y retiramos con agua a presión).
Este, es el resultado:
Aplicación en adoquín urbano
Aplicación en granito pulido
(Izquierda: Decapante comercial, Derecha: Girasolato Drovi)
Aplicación en bloque de hormigón
(Izquierda: Decapante comercial, Derecha: Girasolato Drovi)